En la primera edición de La Sociocultural, tuvimos el honor de contar con un prólogo excepcional escrito por el doctor Marc H. Vallés. Su texto, profundo y provocador, supo capturar con maestría el espíritu transformador que anima nuestra revista. Sin embargo, lamentablemente, cometimos un error de maquetación que afectó el orden original de algunos párrafos, comprometiendo la fluidez y claridad de su lectura.
Reconocemos públicamente este descuido, el cual fue comunicado al doctor Vallés, a quien extendemos nuestras sinceras disculpas. Como muestra de nuestro respeto y compromiso con la calidad editorial, compartimos a continuación el prólogo completo en su forma original y fielmente restaurada.
La redacción de La Sociocultural

Prólogo. “De dentro hacia fuera”: un potente artefacto sociocultural
Por Marc H. Vallés (Doctor en Antropología Jurídica y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona).
La primera edición de la La Sociocultural, titulada “De dentro hacia fuera”, nos llega como un artefacto. El concepto “artefacto” permite alejarnos de una terminología contaminada por la clásica dicotomía jerárquica entre arte y artesanía propuesta y consolidada por la historia de la modernidad eurocéntrica y colonial a través de la colonialidad del saber. Esto es, el “arte” entendido como cualquier manifestación artística-intelectual que se ajusta al concepto de belleza definido según los criterios estético-filosóficos universales (esto es, en realidad, occidentales) y “artesano”, situado en un nivel inferior, como cualquier objetivación exótica-manual que es propia y particular de una comunidad o pueblo, por lo general, no-occidental. En este sentido, la primera acepción de artefacto precisamente se refiere a “un objeto material hecho por una o más personas para cumplir una función bien determinada” (ECYT-AR).
No cabe duda de que esta revista, y esta edición, es el producto de la intervención de diversas y heterogéneas voces y prácticas humanas que se entrecruzan con el fin de materializar experiencias múltiples capaces de sacudir los cimientos de aquello que denominamos “orden establecido”, “sentido común” o “realidad social”. Recordemos que una segunda acepción de “artefacto” es la de “carga explosiva, como una mina, un petardo, una granada, etc.” (RAE). Este concepto permite captar una imagen más próxima de lo que podemos encontrar en esta revista, esto es, no un simple medio de comunicación, sino, ante todo, de transformación. Etimológicamente, artefacto, proviene de “ars” (arte) y “facto” (hecho), es decir, “hecho con arte”, pero ya hemos visto que, según la segunda acepción, el proceso de creación no culmina únicamente con la materialización de la idea, sino que lo hace cuando esa idea tiene un impacto, como carga explosiva, en la realidad misma. Por ende, “artefacto” no solo es un producto “hecho con arte” sino, también, de forma necesaria, “arte que tiene un impacto en los hechos”. Y esto, precisamente, es lo que representa la revista La Sociocultural y, concretamente, esta primera edición.
Esta vez La Sociocultural se propone cuestionar y embestir los cimientos sociales a través de las experiencias de resistencia, cuestionamiento y lucha cotidiana de los escritores y entrevistados de la presente edición, concretamente a partir de sus artefactos artísticos y socioculturales. En especial, pretende dar a conocer los procesos internos de gestación y elaboración de estos artefactos que de alguna forma u otra tienen un impacto en el mundo exterior, justamente por su carácter detonante y capacidad de zarandear los pilares que sujetan el statu quo.
Si se pudiera encontrar un mínimo común denominador, un eje principal, sobre lo que versa y conecta cada una de las experiencias contenidas en esta edición, este sería el de la idea de corporeidad. Las diferentes aportaciones que nos proporciona esta primera edición comparten un sentido de la identidad que pone en entredicho los sistemas ontológicos que la retórica de la modernidad eurocéntrica impuso y consolidó como universales. En otros términos, se desecha la comprensión del mundo arraigada en la tradición judeocristiana que, por una parte, divide, separa y pone al “hombre”, como creación a imagen y semejanza de Dios, por encima de la naturaleza y sus criaturas. Y, que, por otra parte, separa, divide y pone por encima el “alma”, como entidad trascendental, espiritual y eterna, frente al “cuerpo” como mero soporte físico desechable, terrenal y caduco. En la presente edición veremos cómo estas separaciones supuestamente irreconciliables pierden total sentido, y la naturaleza es devuelta a su posición original como fuente de vida, no solo en términos de sustento material, sino como lugar donde se inscriben los recuerdos y la memoria, y, por ende, como fuente productora de identidades. Al mismo tiempo, pone en cuestión esa supuesta total separación entre alma y cuerpo, o si se prefiere en términos de la modernidad, entre mente/cuerpo y razón/mundo, siguiendo la configuración filosófica de Descartes, donde cuerpo-y-mundo son meros instrumentos al servicio de la mente-y-razón.
En este sentido, las diferentes aportaciones artísticas y vivenciales de los colaboradores de esta edición, cada uno desde sus propias experiencias, recuperan aquello que el sociólogo francés Pierre Bourdieu denominó ‘habitus’. El ‘habitus’, como categoría analítica, hace referencia a los esquemas de obrar, pensar y sentir de las personas, adquiridos según la posición que se ocupa en la sociedad. En otras palabras, los esquemas que guían nuestro comportamiento, pensamiento y formas de sentir que interiorizamos durante nuestro proceso de socialización, desde lugares concretos, y que reproducimos a través de nuestras prácticas cotidianas. El ‘habitus’ no hace distinciones dicotómicas entre mente y cuerpo, sino que engloba y re-conecta ambas entidades divididas por el pensamiento eurocéntrico.
Los movimientos y gesticulaciones que hacemos con nuestras extremidades son, en sí mismos, formas de expresión cultural. Lo cultural, lo social, se registra, enreda e in-corpora en nosotros, en nuestros cuerpos. He aquí como la historia se hace cuerpo y el cuerpo atrapa la historia. Pero, al mismo tiempo, el cuerpo también se reconoce como lugar de resistencia y lucha frente a esa historia. Es decir, el cuerpo entendido no solo como reproductor del orden social mediante el ‘habitus’, sino también como dispositivo desafiante de esas estructuras sociales incorporadas a través de cada movimiento que despliega. Los colaboradores de esta edición asumen esta posición, devolviéndole el lugar que merece la corporeidad entendida como una entidad biopsicosociocultural nunca acabada donde se va inscribiendo la compleja maraña de identidades formada por el pasado y el presente, lo social y lo natural, lo profano y lo sagrado, los privilegios y las violencias. Pero que, por otra parte, y dialécticamente, se reconoce la corporeidad como lugar cotidiano de lucha, resistencia y transformación.
Justamente, por esta razón, los artefactos artísticos y culturales nos ofrecen una ingente cantidad de información tanto de sus propios creadores como de los entornos sociales y naturales donde dichos productos artísticos y culturales se gestan. En otras palabras, las producciones culturales y artísticas son una extensión exteriorizada de la corporeidad de sus creadores, son, pues, artefactos marcados por su identidad, esto es, una amalgama de lo que han sido, de lo que son y de lo que aspiran ser. A través de los artefactos acabados, materializados, podemos acercarnos a las inquietudes, necesidades, perspectivas y vivencias de sus hacedores, es decir, de cómo éstos ven el mundo desde su posición y qué es aquello que pretenden transformar. Porque si los artefactos artísticos y culturales pueden tener un impacto en la realidad social es, precisamente, porque estos nacen de la necesidad que sentimos de liberarnos de las cadenas que nos imponen las estructuras sociales incorporadas en nuestros cuerpos. Como dijo el letrista aragonés de origen polaco Rafael Lechowski: “Donde duele inspira”. Y, en este caso, añadiría: “Y lo que inspira es potencialmente transformador”.
La edición “De dentro hacia fuera” está dividida en tres secciones: artística, social y sexoafectiva, en ese orden. La primera sección se abre camino con el artículo “No es la sombra del sol, son sus lágrimas” en el que el escritor panameño Eric Ibarra desentraña y analiza sutilmente el libro de relatos “El manifiesto del espejo” de la escritora colombiana Cindy Herrera. En ese libro se tratan cuestiones sobre la identidad personal, no como una identidad acabada y esencialista, sino como una configuración compleja e inacabada de múltiples identidades ensambladas, a veces contradictorias, que dibujan la imagen de uno mismo. A continuación nos encontramos con un cuento inédito de la escritora, editora y traductora española, Celia Vázquez García, titulado “Solo Rosie la remachadora sabe”. En la historia, entre policial y filosófica, la autora nos invita a desentrañar un misterio cuyo desenlace conocemos, pero lo que no sabemos es el proceso, las decisiones que van llevando poco a poco a una persona a lugares que, sin conocer el camino, nos parecen increíbles. Le sigue la entrevista titulada “Escribir es buscar otros mitos” que los periodistas colombianos Juan Camilo Rincón y Natalia Consuegra realizan a la escritora y periodista ecuatoriana Natalia García Freire, quien nos habla de su libro “Nuestra piel muerta”. En este libro lo terrenal y lo espiritual, la vida y la muerte, el presente y el pasado, lo humano y lo natural abandonan las falsas dicotomías y se funden en un mismo mundo, un mismo cosmos.
Tras una serie de artículos y entrevistas, hasta aquí detallados, esta edición ofrece a modo de paréntesis un relato inédito elaborado por el escritor argentino Martin B. Campos que recibe el nombre de “El Mago”, una historia rica en metáforas y simbolismo donde el autor explora temas como la ilusión, la fe, la magia y el poder de la percepción. A continuación, nos encontramos con dos entrevistas, realizadas por el participante anterior. Por un lado, la argentina, Villy. Ella es diseñadora gráfica y artista política. En la conversación se tratan temas como el arte en la era digital, las posibilidades que brinda internet, los valores del artista y los límites aparentes del arte. Y, por otro lado, tenemos a Natalia Segovia, una pintora española graduada en Bellas Artes. En esta entrevista se aborda la mirada de la pintora, pasando por sus principales temas, el proceso creativo, el porqué del retrato y el material artístico de que se sirve la pintora para crear.
La segunda sección, social, comienza con otra entrevista, esta vez realizada por la directora de la revista La Sociocultural, Johely Barrios, a la escritora y periodista colombiana Teresita Goyeneche sobre su libro “La personalidad de los pelícanos”. Se trata de una crónica en primera persona que muestra la historia reciente de Cartagena de Indias, donde la autora reflexiona sobre cuestiones como la desigualdad, el racismo, el clasismo y la corrupción. Goyeneche habla de su propio racismo y de cómo vivió ese proceso de verse de manera cruda y, al mismo tiempo, de cómo afrontó todos esos malestares y se propuso deconstruirlos desde la literatura y la no ficción.
Seguidamente, el equipo de Migrarte (Plataforma de intercambio de artistas en España y Argentina) nos presenta el artículo “No hay revolución sin proceso” en el que se explora el impacto del emprendimiento en el cuerpo, centrándose en cuáles son los costos mentales de emprender durante el proceso de creación de una obra o producto artístico. Más adelante tenemos una entrevista llevada a cabo por el estudiante de literatura Eduardo Ferrer a Silvia Manzanilla. Ella es docente y creadora del proyecto Hybris, una plataforma digital que permite conocer autoras de LATAM y el Caribe. En la entrevista se abordan temas como la literatura femenina, nuevas interpretaciones de la historia de la literatura, la lectura, anécdotas de escritoras y el amor por los libros. A continuación, se presenta la crónica “Postales narrativas del mediterráneo” de la escritora colombiana Jenny Valencia Alzate en la que ofrece un relato introspectivo y reflexivo a través de sus propias experiencias como migrante colombiana en España, donde trata la cuestión de la identidad a través del vínculo entre el mundo literario y mundo experiencial.
Y, por último, tenemos la tercera sección: sexoafectiva. La abre Marisa Mañana, filóloga, escritora y docente de escritura creativa afroespañola, quien nos deleita con un relato extraído de su libro “Como nosotros”, un libro revelador y transgresor que nos muestra que es posible imaginar un mundo donde el erotismo esté presente en los actos cotidianos sin pasar necesariamente por el sexo, obligándonos a reformular preconcepciones que tenemos sobre lo erótico. Posteriormente, se presenta el “Antimanual sobre responsabilidad afectiva” creado por la antropóloga argentina Mariana Fernández a partir de los resultados de una rica y fructífera conversación abierta a la comunidad convocada por La Sociocultural. En este texto su autora aborda el concepto de responsabilidad afectiva en las relaciones humanas y propone alternativas para conseguir su verdadera consecución.
A posteriori, el psicólogo nicaragüense y escritor Ariel Raudez presenta un artículo que, por su título “¿Por qué las personas no actúan como yo espero, o mejor aún, como yo quiero?”, deja entrever otra de las cuestiones de gran relevancia en los estudios sobre identidad y su relación con las expectativas frente al alter. A continuación nos encontramos con la entrevista que Johely Barrios y Elizabeth Bravo realizan el sexólogo y Doctor en Ciencias de la Educación Millán Brea Castro, donde se abordan cuestiones sobre el tratamiento actual de la afectividad y se explora desde una visión antropológica las diferentes normas culturales y sociales que influyen en la expresión misma de la afectividad. Enseguida nos encontramos con un artículo de Anxos Pérez. La escritora parece ubicarse en medio de dos culturas, las mira, las conoce y las contrasta. Los valores occidentales y los valores confucianos. ¿Se puede salir del armario sin salir del armario? La autora nos plantea sistemas de valores diferentes a los que conocemos. Y al reconocer que nuestros valores también son productos de un trasfondo cultural, nos ayuda a imaginar y conocer acciones distintas ante las mismas situaciones. Elizabeth Bravo, pedagoga, docente y Misionera Clarisa mexicana, propone en su artículo “Semillas subversivas: la revolución del corazón” un acercamiento no biológico sobre la fecundidad, sino desde una propuesta alegórica que tiene que ver más con gestar y parir procesos de alteridad, diálogo relacional y encuentros desde la diferencia. La autora plantea la idea de una revolución interior en un contexto de polarización y movimientos sociales que buscan cambiar el statu quo y propone una revolución que comience desde dentro de cada individuo.
De este modo, “De dentro hacia fuera” no solo pretende mostrarnos cómo nacen, procesan las ideas de los colaboradores y el impacto que éstas generan en términos generales una vez se materializan en el exterior. También pretende ser, en sí mismo, un artefacto que genere un impacto desde fuera hacia dentro, desde la revista hacia el lector y sus preconcepciones.
A continuación, descarga la revista completa:
- Descarga la primera edición de la revista La Sociocultural
- «Cuando me llaman intensa» de Vicky Campoamor
- Un mundo: la visión inquietante de una joven pintora
- La mayéutica socrática: “La libertad de pensar por uno mismo”
- Contra el arquetipo sofocante de la virgen madre: entrevista a Vanessa Rosales
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